El Legislativo chino eliminó hoy parcialmente la obligatoriedad de la revisión y aprobación administrativa previa para el establecimiento de empresas por parte de extranjeros en su territorio, en un movimiento para captar más inversión extranjera.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular de China (Legislativo) aprobó enmiendas a cuatro leyes que regulan la llegada de inversión extranjera al país, y que en la práctica suponen un cambio de régimen de creación de empresas en los sectores designados por Pekín.
Sin embargo, las autoridades chinas publicarán una “lista negativa” que contempla los sectores en los que los extranjeros que quieran fundar compañías tengan que esperar a recibir la aprobación de la Administración.
“La inversión en los sectores fuera de la lista negativa no estará sujeta al examen y la aprobación administrativa”, explicó hoy el viceministro de Comercio, Wang Shouwen, en declaraciones a un reducido grupo de periodistas extranjeros, entre ellos Efe, en Hangzhou, donde este domingo comienza la cumbre del G20.
“(En el resto de sectores) Los inversores extranjeros, incluyendo los de Hong Kong, Macao y Taiwán, sólo necesitarán realizar un registro cuando establecen sus negocios en China”, añadió Wang.
El Legislativo chino modificó la ley sobre las empresas de capital extranjero, la ley sobre empresas conjuntas con participación chino-extranjera, la ley sobre empresas conjuntas contractuales chino-extranjeras y la ley de protección de las inversiones taiwanesas.
Con este cambio, las autoridades chinas esperan revitalizar la inversión extranjera, que ha decaído en los últimos meses, para impulsar la economía en un momento en el que el país crece a sus tasas más lentas del último cuarto de siglo.
Para el viceministro de Comercio, estas enmiendas indican que la actitud de Pekín es “de bienvenida” hacia la inversión de fuera de China y abren camino a nuevas medidas “de liberalización de la economía y el régimen de inversiones”.
“No es cierto que China sea el país menos abierto para el comercio y la inversión. Es un país muy abierto, tanto en términos de inversión como de comercio y, si no fuera así, la mayor nación en comercio de bienes y la segunda mayor receptora de inversión extranjera directa”, dijo Wang.
En respuesta a la enmienda de estas leyes, la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China lamentó en un comunicado que estas revisiones no sean “suficientemente valientes”, ya que, a su juicio, “necesita hacerse mucho más” para corregir la “asimetría” en el acceso a los mercados de la UE y China.
La agrupación empresarial reconoció, en todo caso, que el nuevo sistema es “admirable”, pero consideró que sería “preferible” que tanto la inversión doméstica como la extranjera estuvieran sujetas a una misma Ley de Empresas “sin importar la nacionalidad de sus participaciones”.
Por EFE